domingo, 30 de marzo de 2008

SOBRE LOS RIELES DEL FIN DEL MUNDO

En Tierra del Fuego

Sobre los rieles del fin del mundo

El silbato de la locomotora despierta el silencio. Los turistas se amontonan en los ventanales arrobados por el paisaje circundante y el Tren del Fin del Mundo, inicia así, un nuevo itinerario en la temporada otoñal, en medio de una peculiar geografía, la más austral del globo terráqueo.

Texto y fotos: Puppy Castelló Herrera.

Hacia la periferia de Ushuaia, una pintoresca estación ferroviaria amanece antes de que lo hagan los primeros rallos de luz fueguinos. Por la instalación, se mueven técnicos y obreros, herramientas en mano, para ajustar, lubricar y más tarde probar el equipamiento de la locomotora de un verde ecológico, que luego tirará de su hilera de lujosos coches.

El Tren del Fin del Mundo, en breve, iniciará otro de sus habituales recorridos por medio de la soledad de un bosque saturado de sorpresas y aventuras, que magnifican sus avatares históricos. Pues, este era el viaje, que hace una centuria, emprendían los reclusos de la cárcel de Ushuaia. Ellos, lo hacían amontonados sobre unas plataformas sin techo, expuestos al intemperismo, en medio de este rudo clima y fuertemente custodiados, aunque por las características del lugar, las fugas resultaban improbables.

EN LA ÚLTIMA ESTACIÓN DEL PLANETA

Una oleada de turistas bulliciosos va desembarcando de los primeros ómnibus que los trasladan desde sus hospedajes hasta la populosa Estación del Fin del Mundo. Y aunque movidos por la curiosidad se disgregan hacia todas las direcciones de la instalación ferroviaria, la mayoría de los vacacionistas, se detienen ante las vitrinas que exhiben réplicas del Tren de los Presos, las típicas gorras de los inspectores, un mapa a relieve del itinerario del tren y curiosas artesanías, entre otros emblemas lugareños. Es el momento de adquirir un souvenir para llevarlo a casa, y un obsequio para familiares y amigos.

Minutos más tarde, se escuchan tres campanazos, seguidos del silbato del guía que demandan “todos a bordo” y los que degustaban un café, o un excelente chocolate en la cafetería de la estación, apuran su consumo para ocupar un lugar privilegiado en los confortables coches; obviamente los trenes suelen ser puntuales y nadie desea quedarse en tierra.

A través de la amplificación local, la voz de Sebastián, nuestro guía, inicia una detallada información del vínculo entre este medio de transporte, la Cárcel del Fin del Mundo y el desarrollo de la población de Ushuaia. Relato que va despertando un creciente interés entre todos los turistas. La locomotora desafiante, continúa su avance, tirando de su larga fila de coches, que avanzan confiados, custodiados por los bosquecillos de lengas, nires, cohiues y por la fidelidad de las aguas del Río Pipo.

EL TREN DE LOS PRESOS

En medio de la niebla de una fría mañana, allá por el 1909, comenzaba la tala de un espeso bosque para acoger al ferrocarril más austral del planeta. Aunque de trocha angosta y primitivos rieles de madera, lograba cumplir sus principales objetivos de trasladar a los presos del penal de Ushuaia, hacia el interior de la tupida vegetación, donde los condenados, talaban los árboles, extraían la leña para la calefacción, y la transportaban, en el tren, junto con la arena y las piedras destinadas a la ampliación del penal y las edificaciones de obras civiles, en la naciente localidad fueguina.

El guía del trencito va desgranando cada detalle con sus sorprendentes relatos, que nos vinculan de alguna forma a aquellos tiempos centenarios, un lugar de castigo, en donde lidiaban la dureza de los proscriptos, con la extraordinaria belleza de una naturaleza virgen, hermosamente salvaje, en medio de un paisaje diferente, enclavado en la última ciudad de nuestro planeta.

Las aguas químicamente puras del Río Pipo, continúan su curso mimoso y van acompañando al tren en su matinal trayectoria. Los tramos a lo largo del recorrido están perfectamente señalizados y la primera referencia que encontramos es la del Cañadón del Toro, ese paso da acceso al Puente Quemado, desde donde iniciamos la trepada por una pendiente, que nos conducirá a nuestro próximo destino.

El guía anuncia la estación Macarena, y sus contornos van emergiendo en medio del paraje, rodeada de una naturaleza impresionante. Los pasajeros se preparan para desembarcar, sin disimular su ansiedad. Todos comienzan a accionar sus cámaras para llevarse una imagen del espectacular escenario de este sector de un territorio, que además de impresionante, se distingue entre otros del sur argentino.

Hacia un lado del camino, se observa un campamento con algunas vivencias del habitad de las tribus aborígenes yámanas, que poblaron Tierra del Fuego, hace varios miles de años. Del otro, la cascada con su insomne caída de canto a la vida. Una nota pintoresca la otorga la aparición en este escenario de caballos salvajes, los cuales hacen un alto en su libérrimo trotar y permiten ser fotografiados, para luego continuar indiferentes por entre los misterios del bosque.

PARAJES IRREPETIBLES

Durante la breve escala, en la Macarena, divisamos otro tren, propulsado por una locomotora de color verde ecológico, que se nos viene acercando. Lo hace por una vía paralela a la nuestra, y a medida que se nos aproxima, vemos sus coches abarrotados de turistas. Esperamos su cruce y aprovechamos para saludarnos, en ese idioma internacional entendible por todos. Agitamos alegremente las manos y nos regalamos una sonrisa.

Reanudamos el paseo, entramos en el Parque Nacional Tierra del Fuego y apreciamos que por tramos, el bosque, esmeraldino, se hace más tupido con sus árboles que parecen disputarse un lugar en el espacio. Al rato, la floresta que tiñe la mañana, interrumpe su monotonía. Todos disfrutamos la pureza del ambiente, la seguridad de la región y el sentimiento de vanidad por encontrarnos a bordo de uno de los trenes que operan en la última estación del planeta.

Las locomotoras de los dos trenes que participan del paseo, comienzan a reducir sus revoluciones, para entonces detenerse en la Estación Anden Parque Nacional, final del viaje. Una flotilla de ómnibus aguarda por quienes desean desembarcar para continuar el tour hacia Lapataia, la bahía más austral del globo terráqueo, situada a solo 13 kilómetros de la estación del Fin del Mundo. El atractivo recorrido anima a visitar el enclave, que los recibe vestido, según la época del año. Los colores de este otoño son radiantes en rosa, magenta, verdes y naranja y esos son los que este paisaje nos muestra hoy.

Si los turistas lo prefieren, pueden retomar sus respectivos trenes y desandar el camino, hasta el lugar de embarque, aunque en su casi totalidad, la atracción que brinda esta segunda etapa de la excursión, los motiva a no perderse la sorpresa que les deparan los próximos 13 Km. hasta Lapataia, una de las bahías más famosas de nuestro planeta.

Escuchamos el aviso de "Todos a bordo", uno de los dos trenes se prepara a partir, y de inmediato, segundos más tarde, lo hará el otro. Tras un leve rastro humeante, que no llega a contaminar el ambiente, se van perdioendo por el recodo del camino. Pronto comienza a reanimarse la cotidianidad de la comunidad del bosque, la única dueña de este espaco, de un ecosistema irrepetible en el Parque Nacional Tierra del Fuego.

PUPPY CASTELLÓ HERRERA , periodista y fotoreportera cubana de Tribuna de La Habana www.tribuna.co.cu/ y Centro de Información de la Prensa ( CIP ). www.cubahora.co.cu/ El Habanero www.elhabanero.cubaweb.cu/ Semanario Financiero, Comercial y Turístico de Cuba www.opciones.cu/ Revista Mar y Pesca. http://www.cubamar.cu/marpesca/ Sendas la Revista de Transporte de Cuba http://www.sendasweb.cu/, entre otros medios.

MUSEO SOBRE RUEDAS

Municipalidad de Ushuaia

UN MUSEO RODANTE EN EL FIN DEL MUNDO

Con su romántico porte, despierta la curiosidad de los turistas, un llamativo bus, cuyo pasaporte técnico refiere que se trata de un Routemaster RM 317, tipo double decker, con factura inglesa, celeste y gris.

El anacrónico ómnibus, permanece basificado en la avenida de San Martín y Fadul, frente a la Oficina de Turismo, en la municipalidad de Ushuaia, Tierra del Fuego. Este museo rodante, resume en su carrocería, de manera gráfica, la historia pasada y actual del origen de este pueblo, y vivencias de su patrimonio turístico.

Texto y fotos: Puppy Castelló Herrera.

El double decker, joya motriz en estos tiempos, acomoda en sus dos pisos a más de cuarenta turistas, los cuales durante el viaje, disfrutan de una panorámica de la ciudad y de los servicios de la guía profesional Mónica Barbato , que va describiendo cada detalle del paseo, como si aplicara pinceladas a un colorido fresco.

Lejos de resultar un paseo tedioso, el interés de quienes viajan a bordo de este vehículo, se mantiene motivado con las narraciones de su guía, en los idiomas inglés y español, las pautas entre su relato, ella las ameniza con los fragmentos de tangos , de conocidos temas del inmortal Piazzolla.

Luís Vuoto, quien es el esposo de Mónica, además de gerente de esta empresa y el conductor del ómnibus, posee otro mérito: Cuando muchos calificaban de descabellado el proyecto, y era atacado por los escépticos, que le auguraban un fracaso comercial, este visionario, fue de los que continuó amasando el sueño de ver rodando el colectivo, por las calles de su querida Ushuaia. El se impuso, discutió, defendió la idea y finalmente ganó la lid, contra sus detractores.

La gestión que brinda la Ushuaia Double Decker Tour, nombre comercial de esta empresa familiar, está apoyada por la Secretaría de Turismo Municipal, y por el Museo del Fin del Mundo. Cuando el ómnibus fue reacondicionado para el servicio que oferta, esta institución facilitó las imágenes para las gigantografías que ilustran sus exteriores, y entregó el material de la galería expuesta en el interior del bus.

AL ENCUENTRO CON LA CIUDAD

Este colectivo, con sus más de cinco décadas de fabricado, cuenta con una larga hoja de servicio. Realiza tres viajes diarios, como promedio, por un amplio sector del casco céntrico de la ciudad, el cual se extiende por espacio de una hora. El paseo permite el acceso a las áreas restringidas de la Base Naval , con sus históricas edificaciones, las más antiguas de la localidad, como lo son, los talleres de la cárcel, el área administrativa y la vetusta usina. También, su panadería y la réplica del faro del Fin del Mundo, que evoca la inmortal novela de Julio Verne. El faro original, fue emplazado allá por el 1884, por el Comodoro Lasserre (fundador de Ushuaia), y es la luz del mar, que desde entonces, guía al navegante por una región, tan accidentada.

Nos alejamos de este sector del itinerario, acompañados por el tema de Piazzolla, “Taquito militar” que es tarareado por muchos de los turistas, a medida que el ancho vehículo sigue su derrotero.

Lentamente, el ómnibus de dos pisos con su amplia puerta trasera, y el color azul grisáceo, que armoniza con los tonos sobrios ushuaienses, sigue desplazándose por la calle Gobernador Paz, donde se domina la ciudad en todo su esplendor y desde ahí, accede al Paseo del Centenario, área abierta, que muestra las cadenas de montañas como un cinturón pétreo circunvalando a Ushuaia.

A sus pies, la bahía y el canal de Beagle, con sus aguas espejadas. A pocas millas de la costa, dos de las islas más visitadas por los vacacionistas, habitadas por los lobos marinos y los cormoranes, unas curiosas aves blancas y negras, que se comparten el espacio de esos montículos, los cuales han sido bautizados con los nombres de Isla de los Lobos e Isla de los Pájaros, sus únicos pobladores, en el extenso Canal de Beagle

El puerto de Ushuaia se muestra en todo su esplendor, con su dinámica actividad comercial y recordamos que este enclave, creció con un ejército de inmigrantes. Hoy sus espigones reciben embarcaciones de diferentes banderas, que mueven las exportaciones y las importaciones comerciales y anualmente, arriban a sus radas, buques de pasaje y cruceros transportando a miles de turistas procedentes de todas las latitudes

Así, vamos dejando atrás, al remolcador de salvamento Saint Christopher, que tuviera un trágico destino, cuando en 1954, participaba, junto a otros, en el reflote y remolque del vapor Monte Cervantes, que desde 1930, permanece hundido frente al Faro Les Eclaireurs. El buque, navegaba por esa zona, con 1150 pasajeros a bordo y tras quedar varado en un bajo, sufrió una vuelta de campana. La operación de rescate no resultó exitosa y los restos sumergidos de la accidentada nave, continúan recordando la tragedia, que escribió la última página en su diario de navegación.

De nuevo, las notas del tango, y escuchamos el patético tema “adiós nonino”, que Piazzolla dedicara a su padre cuando supo de su muerte…

EL DOUBLE DECKER, LEYENDA RODANTE

Este símbolo inglés, modelo double decker, se fabricaba en color rojo, e incluso algunos de estos autobuses, fueron adquiridos en varias ciudades argentinas, donde durante algún tiempo, continuaron prestando ese servicio al turismo local.

Entonces, conservaban su color original, que evocaba, a aquellos tiempos de la década del 60, en que las películas inglesas los mostraban, atestados de pasajeros, rodando por las calles de Liverpool o transitando por la Abbey Road y también por las proximidades del Mercado de Pulgas. Su confiabilidad en el servicio público, a lo largo de los años, se ganó la imagen del ” colectivo antiguo” por excelencia en todo el mundo.

Continuamos con el tour, al encuentro de los atractivos de Ushuaia y del otro lado de la bahía, se recorta contra el horizonte, un grupo de viviendas de arquitectura uniforme. Muy próximo, se destaca un obelisco blanco en forma de cola de avión, y más adelante, los terrenos altos, donde estuvo operando el primer aeropuerto de Ushuaia. Al tiempo que nos acercamos a sus predios,

Mónica, nos cuenta novedades acerca de los yámanas, una de las comunidades primitivos que habitaron este territorio.

La guía explica, que en 1860, se instaló el primer hombre blanco en Tierra del Fuego, el anglicano Thomas Bridges, quien como muchos visitantes, se enamoró de esta tierra y aquí se quedó hasta el final de sus días.

Más tarde, arribamos al viejo aeropuerto y unos minutos en ese enclave nos permiten tomar algunas fotos del impresionante entorno. Desde esta posición, contemplamos otra perspectiva del litoral, por encontrarnos en la parte opuesta de la ciudad, que bajo el sol, parece envuelta en celofán.

Al marcharnos del lugar, arrumbamos por la muy transitada calle Malvinas Argentinas, a la derecha, se señorea la casa Beban. Es una sólida construcción estilo patagónica, que perteneciera a un comerciante croata y que a pesar del tiempo, conserva su linaje, ahora es Centro Cultural de Ushuaia. Pasamos por el antiguo cementerio y luego por el monumento a los que perdieron la vida en la guerra librada en islas Malvinas.

La arquitectura del pasado, nos vincula al presente, y lo confirma una antiquísima capilla que encontramos a la vera de nuestra ruta. Mónica nos explica que la original, fue edificada en 1898 y nos mostró su techado en chapa de hierro a dos aguas, y sus paredes de madera. Y aunque ha sido reconstruida en su casi totalidad, debido al deterioro sufrido por el duro clima, conserva la santidad de sus años mozos. Del otro lado de la avenida, una vivienda antigua de grandes ventanales verdes, fue la primera Casa de Gobierno.

A todo tango, con el conocido instrumental “el choclo”, reanudamos la última etapa del recorrido: La totalidad de los turistas se van incorporando a las visitas guiadas en los tres museos de la ciudad. En tanto, el double decker, remonta el camino, para estacionarse en su base, en la avenida San Martín, a la espera de su próxima salida.

Esta prestación al turista, va uniendo a lo largo de sus recorrido plazas, museos, lugares históricos. Con un programa iniciado desde hace diez años, que le adjudica a este viajero del tiempo, la categoría de anfitrión, de quienes visitan a Ushuaia.

Para mayor información: www.citytourushuaia.com.ar
tel.(54.02901)424120
cel: (54.02901) 15497788
e-mail: ushuaiacitytour@speedy.com.ar

PUPPY CASTELLÓ HERRERA , periodista y fotoreportera cubana de Tribuna de La Habana www.tribuna.co.cu/ y Centro de Información de la Prensa (CIP ). www.cubahora.co.cu/
El Habanero www.elhabanero.cubaweb.cu/ Semanario Financiero, Comercial y Turístico de Cuba www.opciones.cu/ Revista Mar y Pesca http://www.cubamar.cu/marpesca/ Sendas la Revista de Transporte de Cuba http://www.sendasweb.cu/, entre otros medios.